04 Abr Como vivir una experiencia techno, y no fracasar en el intento…
Si amig@s, vivir una noche techno y no fracasar en el intento es algo que se ha vuelto muy complicado en la mayoría de ciudades de nuestro territorio nacional. No pretendo generalizar, hay excepciones, y algunas muy buenas, pero si llevas en esto de la electrónica más de 15 años sabes como eran los clubs de antes, y sobre todo como sonaban.
Es cierto que el techno goza de muy buena salud a nivel internacional, es un estilo que ha ido mutando, reciclándose en algunas ocasiones y adaptándose a los tiempos, siempre con cierto protagonismo en la escena y manteniéndose gracias a sus seguidores.
El techno es uno de esos estilos primitivos junto con el house que siempre está presente en la escena electrónica, mientras que otros estilos o subgéneros que aparecen, y tienen su momento de gloria, desaparecen a la misma velocidad que su momento de máxima explosión.
Recuerdo las noches techno de finales de los 90, y sin duda el recuerdo y la sensaciones permanecen intactas en mi mente, eran auténticas noches de culto, el gusanillo te corría por las venas desde el momento que decidías ir a un evento, club o discoteca, sabías que iba a ser una gran noche y se te hacia larga la espera, así como la cola para entrar en el club, cola en la que ya podías sentir el sonido traspasando las puertas, el público sabía para que estaba allí, y a la mayoría de clubbers les motivaba ver artistas que aún no habían visto, en cierta parte buscar la novedad y descubrir nuevos artistas, en muchos casos lo normal era investigar a los artistas que iban a actuar para saber la línea musical que llevaban y saber lo que te esperaba esa noche.
Factores claves de una noche techno
El orden de los factores no se si altera el resultado, pero sin duda cada uno de ellos son clave para vivir una experiencia techno y no fracasar en el intento. El volumen y sonido en un club es clave, así como la iluminación o la atmósfera de oscuridad que se crea, otro factor clave sin duda es el dj y por supuesto el público y su conexión «mental» con el artista. Cada uno de estos factores es clave para vivir una experiencia techno única y transportadora, aunque en ocasiones lo más elemental y básico falla, y es que aunque el techno goza de un momento musical muy bueno, la escena de clubs y discotecas se encuentra en uno de sus peores momomentos, muchas zancadillas en los últimos años han hecho tambalear el ocio nocturno del país y es que las medidas de medio ambiente con los limitadores han hecho mucho daño, y es que se hace imposible disfrutar de la música electrónica con garantías.
Es evidente que cuando viajas por otros países, y analizas las condiciones y sensaciones que transmiten sus clubs o discotecas y festivales te das cuenta que en España, nuestra escena va a otro ritmo, otros intereses, digamos que «Spain it´s different«, con sus cosas buenas y malas, como todo, algunas cosas que nos diferencian son grandes virtudes, pero a veces la falta de respeto y educación hacia el artista se percibe claramente, en otras ocasiones no se dispone de un sonido decente en el club, o simplemente el local donde se organiza el evento no cumple en el apartado técnico y la noche es un verdadero desastre.
Sí nos fijamos en otros países europeos, encontramos que los clubs techno que triunfan, saben que el pilar del éxito se basa en crear esa atmósfera o feeling con el público mediante un sistema de sonido atronador donde cada una de las sensaciones musicales se trasmite al clubber, cuidando la iluminación para crear una atmósfera de oscuridad, o bien unos efectos visuales que te permitan viajar con la música y conectar aún más con el artista.
Respecto el público en España, hubo un momento que tuvimos una escena muy grande, y casi sin saberlo, un gran público, los djs internacionales que visitaban el país siempre destacaban el tema de la intensidad de los clubbers de nuestro país, y su modo de vivir la fiesta, o el hecho de reconocer sus temas o el amor a la música que mostraban. Pero la verdad, a día hoy ese público que sabe a lo que va a un club, que no baila de espaldas a un dj, solo lo encuentras en ciertos lugares. No me gusta generalizar, hay excepciones, pero la verdad que antes no era tan complicado de ver, y es que parece que la escena a día de hoy se sostiene de grandes festivales, o grandes discotecas, y muchas veces en estos se vende únicamente lo que está de moda o en el «candelero», que nadie se ofenda, pero la mayoría de carteles de festivales desde fuera parece que programan los artistas que programa el festival vecino, creatividad en algunos casos nula, y es que al final el dinero manda, y cuando el dinero manda, el arte se esfuma…